el oso

No gruñas. No
andes farfullando.
No te hagas el boludo
no te hagas el interesante.
No te retuerzas en el laberinto que eres.

Has pasado
demasiado tiempo de prestado.
Demasiadas veces asumiste un gran no por respuesta.
Demasiado silencio o demasiado poco.
Demasiado joven y demasiado talludito.
Demasiadas heridas sin cerrar.
Demasiado absurdo.
Demasiado zurdo para aceptar este orden de las cosas.
Demasiado torpe para saber abolirlo.

Rara vez te comiste el oso.
Casi siempre el oso te comió a ti.

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