Sujetos pasivos - un tríptico

I. Alterego bajo la cama

le digo que es un idiota
le digo que hay que ser
un completo idiota

él se encoge se retuerce gimotea
me responde
que las cosas duelen que las cosas dan miedo
que el amor es breve
que la noche oscura
que el capitalismo feroz

me inspira ternura pobre alterego
le ofrezco palabras de consuelo
extiendo mi pañuelo para que seque su llanto
por fin sale de debajo de la cama
me sonríe todavía entre lágrimas y escalofríos
«no es fácil ser valiente»
me dice

II. Un completo desconocido en una cafetería

tiene la mirada triste
profunda
no creo que esté
pensando particularmente en nada

me pregunto quién es qué es de su vida
me pregunto si tiene familia
me pregunto si realmente es un tipo solitario
me pregunto de dónde provienen esas grietas
que se le ven en el alma en el rostro

tan sólo toma su café
así
a solas
sorbo a sorbo
y su mirada triste
fija clavada
en un punto exacto en mitad
de ninguna parte

y las preguntas que me hago y dejo aquí anotadas
por siempre sin respuesta

III. Todo mal

esta mañana derramé el café sobre mis pantalones
a mi espejo le dio (de nuevo) por presentarme
el retrato de un perfecto imbécil
el sueldo no me alcanza
ni para cigarrillos
me he cortado un dedo preparando
berenjenas para la comida
los perros me ladran por las calles
las mujeres me huyen por las esquinas
los amigos están demasiado ocupados
hace un día de perros
y lo que es peor
la predicción da día de perros para lo que queda
de siglo

todo mal

me reservo no obstante
mi mejor sonrisa
uno nunca sabe cuándo puede llegar
un golpe inesperado de buena suerte